Relaciones a distancia - ¿Merecen la pena?

¿Merece la pena amar? ¡Sí! ¿Hay algo más noble que el amor? ¡No! Así que no importan las circunstancias, cuando hay amor, todo merece la pena.

Podría quedarme allí, y eso resumiría lo que pienso. Pero ya que a estas alturas soy una experta en relaciones a distancia, he pensado escribir un poco sobre lo que he aprendido gracias a ello.

«La caridad es sufrida, es benigna; La caridad no tiene envidia, la caridad no es jactanciosa, no se envanece;»

Mucha gente se niega a siquiera intentar estar en una relación a distancia, y esa es una de las cosas que veo en las relaciones que surgen gracias a apps para encontrar al amor. Ya que te aventuras a lo desconocido y das click a: no importa la distancia, y esperas que suceda lo mejor.

Yo eso es lo que hice. Mi marido también, aunque los dos nos asustamos un poco al ver donde vivía el otro. De hecho, él miró en maps el sitio donde había nacido él, y en donde había nacido yo, y daba igual por que lado del globo irías en avión, Básicamente, no podríamos haber nacido más lejos, en cuanto a metros se refiere.

«no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no piensa el mal;»

Pero pienso entonces, en el versículo, «lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre». Sí, estamos separados por distancia física, pero no en nuestros corazones. Verás, ninguno de los dos nos quisimos conformar con una persona que por ubicación fuera conveniente pero no la adecuada. Yo quise encontrar un marido con el que podría compartir mi vida entera, mis creencias, que eran lo más importante, y aún lo son, y con él que no quedaría la menor duda de que me casé por amor. Y qué más gran prueba de amor puede ser la distancia.

«no se goza en la injusticia, mas se goza en la verdad;

Verás, con la distancia, debes confiar en esa persona, más de lo que confías en ti mismo, tienes que sacar tiempo aunque no lo tengas, porque suelen haber diferencias horarias importantes, en mi caso 6 horas. Debes elegir, irte a la cama un poco después, o despertarte un poco antes, solo para hablar con la persona. Tienes que agarrarte de los recuerdos que tenéis juntos, aunque duela solo de pensar en ellos. Aunque duela mirar las fotos que tenéis juntos, y aunque duela ir por la misma calle con la que fuiste de la mano con él. Y debes de pensar de lo afortunada que has sido y sigues siendo.

Tienes que ser fuerte, no solo por tí, si no por la otra persona. Porque los dos estáis sufriendo, y si la otra te ve sufrir se va a hundir aún más de lo que está. Tienes que acostumbrarte a que la gente te pregunte, a veces más de una vez, dónde está tu pareja, Les repetirás una y otra vez en un par de oraciones los motivos por los que estáis separados. Y ninguna de sus respuestas ayudará. Y algunas solo empeorará las cosas.

todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.» (1 Cor 13)

Mucha gente te cabreará, pero las horas que tienes reservadas para hablar con tu pareja son sagradas, y tendrás que aprender que por muy enfadada que estás con el resto del mundo, quieres dar lo mejor de ti en esa conversación. Y sabes que hablar con tu amor, te hará sentir mejor, y que al menos te irás a la cama apreciando incluso más el hecho de haber encontrado una persona tan maravillosa.

El papeleo será una segunda parte de tu vida, la burocracia se convertirá en tu fiel amiga, conocerás a traductores, a legalizadores, a abogados, a todos los organismos de gobierno que te hacen la vida imposible, pero respirarás hondo, y dirás que todo merece la pena, y que un día el papeleo acabará, aunque sabes que en el fondo, no es así.

Mirarás a otras parejas, tomadas de la mano en el metro, en el tren, verás que tus amigos han encontrado el amor cerca, y parecen felices. Y llorarás, Llorarás tanto, que un día se acabarán las lágrimas, y te dirás, voy a terminar siendo muy fea y a tener arrugas prematuras, y más me vale dejar de llorar.

Pero de alguna manera encontrarás la fuerza, le daréis 100 veces un giro de tuerca a la situación ( cartas de amor, regalos sorpresa gracias a amazon; sus familiares montan los regalos por ti, ya sea cestas bonitas de navidad, como esa comida que solo puede comer en Madrid, cajas que se quedan en aduana durante meses, también averiguamos cómo sacarlas de allí; to do list: cada uno nos hemos dejado listas que el otro debía de hacer en su ausencia, mantenerse ocupado, te mantiene cuerdo; mirar series a la vez también se puede, pones en mudo el micro y cuentas hasta tres y le dais juntos al play; leer la Biblia juntos...) Y te irás a la cama sabiendo que un día, la distancia se acabará.

Y he allí, lo mejor de las relaciones a distancia. Cada momento que pasas junto a tu pareja, es maravilloso. Cada recuerdo que formas junto a él, cada foto en la que salís juntos, te recuerda que has hecho lo correcto.

Habrás aprendido lo importante que es tener a la persona amada a tu lado, y las pequeñas peleas desaparecerán, porque allí está, puedes tocar su rostro y besar sus labios. Nunca he sentido tal felicidad como los momentos en los que he estado junto a mi marido, y nunca he sentido tanta tristeza como en los momentos que no he estado a su lado.

Porque al fin y al cabo, la distancia es temporal, y lo que has cultivado en la distancia dará sus frutos en la cercanía. He aprendido a apreciar mi relación cien veces más de lo que habría aprendido sin la distancia de por medio. A nadie le gusta, yo la odio con todo mi ser, pero me doy cuenta de lo afortunada de que soy por tener a mi marido en mi vida, y sé que la única forma de tenerlo es porque he decido que no me importaría la distancia.

El mayor regalo que mi marido me ha dejado, ha sido que antes de irse, adoptamos los dos una gatita. Yo no había tenido antes animales de compañía en casa, pero él sí, y sabría que que si alguien me haría sentirme mejor, amada y apreciada sería un animal. Además de cambiarle la vida a un adorable animalito.

Una cosa que no me esperaba, es todo el apoyo de nuestras ambas familias, la comprensión y ayuda no me la esperaba, económica y emocionalmente hablando (salen caras las relaciones a distancia, así que más te vale ser bueno ahorrando). Pero estar juntos ha mejorado la relación con nuestras familias.

Hay tantas bendiciones, viajes y aventuras que van en el paquete de una relación a distancia que uno no se lo espera. Pero ahora que llevo ya casi un año esperando mi visado, y veo el momento de estar juntos más cercano, me estoy centrando más en la parte positiva de esta vida.

Así que si hay algo a lo que te niegas a hacer simplemente por que es complicado, mi consejo es que vale la pena. Las cosas que cuestan son las que nos hacen crecer más. Las tormentas hacen que las raíces de los árboles sean más fuertes. Y el premio, el premio que uno recibe después de haberse esforzado es el más especial de todos.

El amor siempre merece la pena.