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  • Writer's pictureEliza Gravedoni

Ross Poldark - Winston Graham - Reseña

Cuando sientes una especial conexión con los personajes, te imaginas mirando el mar desde esos preciosos acantilados que hay en Cornwall, cuando intentas aguantarte la risa en trasporte público y fallas porque la escena es así de graciosa, esas son buenas señales de que el libro que estás leyendo se convertirá en uno de tus favoritos.

Este libro me ha sorpredido de tantas maneras... es una forma de escritura muy poco común, pero que no solo se disfruta porque la historia te entretiene, sino que sientes que estás siendo testigo de una «master class» en literatura.

El autor intruduce los personajes y los describe de una forma muy refresacante y poco frecuente. A veces te da detalles como el nombre de soltera de una mujer, su familia y sus ancestros, cosas que eran muy importantes en la época, otras veces se centra en el tamaño de las manos de un hombre para indicar lo trabajador que es. Pero sobre todo me ha sorprendido la descripción de George Wearleagen:


«George tenía una cara grande. Todos sus rasgos tenían la misma proporción: su decisiva nariz, echada un poco para atrás en la parte de las fosas nasales, como si fuesen preparadas para oposición; la gran premeditación de sus ojos marrones, los que usaba más a menudo que su cuello para mirar lo que no estaba delante de él —una característica que Opie había reflejado cuando pintó su retrato temprano aquel año».


(Traducción mía) (Página 71 de la edición de Pan Books 2015)


Las descripciones te hacen sentir como si estuvieses dentro de una película, donde la cámara va paneando, enfocándose en unos personajes, interrumpiendo su conversación cuando otro personaje cruza por delante. Te sientes como un cotilla que va escuchando coversaciones ajenas, entrecortadas aquí y allá, pero al final de escena entiendes de lo que va la cosa, porque el autor de da suficientes detalles para que tu mente haga el resto. Verás, ¡el autor asume que eres un lector listo e inteligente!





Para los amantes de los idiomas, (ejem, ejem, yo) es una clase en dialectos del inglés antiguo, palabras nuevas, o no tan nuevas. He enriquecido mi inglés al leer este libro, sin embargo, si no dominas bien el idioma es un libro bastante dificil de entender. Al principio me ha supuesto un reto, pero la curiosidad y todas las cosas nuevas que he aprendido me han hecho querer seguir leyéndolo incluso más.

Esto me llevó a pensar en lo vaga que es la gente a la hora de leer, siempre buscando la traducción más fácil más moderna. Yo leo la Biblia del Rey Jaime en inglés, y puedo decir que el inglés empleado en este libro es aún más complicado. Sin embargo hoy en día, es como si estuviesemos solo concentrados en consumir lo más rápidamente un libro. Pero hay algunos libros que se deben saborear lentamente, noy hay otra forma de difrutar de ellos, sin embargo, estos libros nos hacen pensar y reflexionar.


Las escenas de accion son geniales, llenas de suspense y tan bien escritas que te hacen leer lentamente las palabras, como preparándote para lo que está a punto de suceder. La escena en la que Ross pelea como el padre de Damelza, me ha recordado a la escena de Robert Downie Jr, en Sherlock Holmes.


La escritura es muy cuidada, cada adjetivo parece haber sido escogido con gran cuidado y precisión, y es que nos enseña que la escritura es un arte que lleva mucho trabajo y no solo es por azar que un libro está bien escrito.


«Encontraron a Jug gloriosamente borracho»


(Traducción mía) (Página 398 de la edición de Pan Books 2015)


Puedes notar como cambia el tono de la historia cuando está describiendo los sentimientos de Ross o los de Damelza. Cuando la describe a ella, el libro se torna más suave, más dulce e inocente, cuando se trata de Ross, es un poco más burdo y cínico. Algo que me ha encantado es la dosis de masculinidad y feminidad que hay en su relación, como se complementan el uno al otro, lo tozudos que son ambos, pero lo bien que saben cual es su sitio. Sobre todo me gustó la fuerza de voluntad de Damelza para conquistar a Ross. Recordándo a las mujeres que deben ser valientes en el amor, sugerir y conquitar, pero con pureza, belleza y sinceridad. Y a la vez, mostrando la responsabilidad que deberían tener los hombres, su valentía, su deber de hacer lo correcto y el de defender a los demás.


El conclusión, es un libro que pinta un reflejo de la humanidad, con sus vicios y virturdes, trata de la superación personal y social. De las barreras que nos ponemos a nosotros mismos, y de las que imponen la sociedad. El final te deja con un buen sabor de boca. El autor enseña tanto las partes positivas como negativas de los personajes. No son superhéroes, son humanos, como tú y yo.


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